En 1913, el Athletic concluyó por fin la construcción de su ansiado campo, obra del arquitecto Manuel María Smith, y que se levantó en los terrenos situados junto al asilo de San Mamés, de quien tomó su nombre. Con William Barnes en el banquillo, el equipo del Athletic lo formaban los siguientes jugadores: Ibarreche bajo los palos, Solaun y Hurtado formando una férrea defensa, la tenacidad de Eguía, el coloso José María Belauste, que imponía su presencia en el centro del campo al igual que su hermano Ramón, o la inquietante delantera formada por Iceta, Germán, Apón, Zuazo y Rafael Moreno, “Pichichi”.