Con Álex Casademunt se ha ido el concursante alegre que tiraba del carro cuando los cosas no iban bien, el que sacaba una sonrisa a quien estaba triste, camisetas futbol baratas el que ayudaba a quien estaba bloqueado. Pero, con él, se va también la inocencia de toda una generación que se ha dado de bruces con la realidad: la vida es mucho más que un ‘talent show’, que no todo son canciones, éxito y ‘glamur’.