Esta falta de originalidad, tan chocante en una marca que es capaz de representar magistralmente escenas como el momento en el que una llave y un candado caen perdidamente enamorados, queda en cierto modo compensada por el colorido que aportan las fotografías de los diseños, ya sea en camisetas, paraguas, bolígrafos o fundas para el móvil. Fritzle ha sido la mascota del VfB Stuttgart desde 1992, por lo que es una de las mascotas más antiguas de la Bundesliga.