Unai Simón fue el gran protagonista de dicha tanda al detener dos de los lanzamientos de los suizos. El 2 de julio, jugó los cuartos de final en San Petersburgo ante Suiza y terminó ganando, tras empatar a un gol, en la tanda de penaltis. Tras conceder un gol en propia puerta debido al fallo del portero Unai Simón, acabó remontando y venciendo por 3-5 en la prórroga, avanzando así de ronda.